La canción en sí tejía una historia personal, ya que dos años atrás la artista dejó entrever “algo” de este lanzamiento y aunque su fandom lo pedía constantemente, ella se tomó sus buenos meses para finalmente presentarlo.
El momento llegó, el tan ansiado hit se subió a todas las plataformas y fue entonces que la aparición del pastelero Damián Betular redobló la apuesta de la artista y enloqueció a sus fanáticos por partida doble.
Lali contó que “Cómprame un brishito” es muy importante para ella ya que es de las primeras canciones que realizó para este álbum. “Es de la época de Disciplina. Estuve buscando el momento perfecto para sacarla y creo que es ahora. Esta canción define mucho al disco. Es un chiste irónico a la joyería y la chulería”, expresó.
Es un chiste irónico a la joyería y la chulería”
